En septiembre se restauró el techo de vidrio de la Sala de Paleontología dedicada al Cenozoico, donde se ubica un escenario con esqueletos de perezosos gigantes y gliptodontes.
La obra implicó la colocación de 108 paños de vidrios esmerilados que conforman una mampara sobre los fósiles. También se realizó el recambio de vidrios rotos de la estructura ubicada en la terraza del edificio que protege el cielorraso vidriado por vidrios dobles.
A las estructuras metálicas se les realizó un tratamiento antióxido y se pintaron todos sus componentes, conservando sus colores originales. La restauración se llevó a cabo desde el interior del lucernario, accediendo desde la terraza.
Para preservar la integridad de los ejemplares, ante la posible caída de material, se instaló una estructura protectora con lonas resistentes suspendidas sobre el escenario. Se tendieron tensores desde la pared existente detrás del escenario a una línea de tubulares estructurales ubicada sobre la circulación de la Sala. Los tensores se colocaron inclinados para deslizar las lonas tanto para el armado como para el desarmado. Así, se obtuvo una protección liviana y eficiente con la mínima intervención en la Sala.
Para fijar los tensores fue necesario acceder al espacio posterior a los escenarios de las Salas que funcionan como depósito de fósiles. Para ello, se trasladaron gran parte los ejemplares al área de exhibición. Esto implicó suspender temporalmente el tránsito por la sala.
En el marco de estas tareas, la División de Paleontología Vertebrados del Museo de La Plata realizó el acondicionamiento, organización, optimización y limpieza exhaustiva del espacio utilizado como depósito de fósiles. A su vez, se trabajó en la restauración, conservación e identificación sistemática y anatómica de los especímenes allí alojados.
La Sala se encuentra abierta al público para hacer el recorrido.