Los fósiles son los restos o evidencias de vida de seres que estuvieron vivos hace más de 5 mil años. Su presencia indica, no sólo los cambios dentro de los grupos de animales y plantas, sino también las modificaciones naturales del paisaje a través de buena parte de los 4.500 millones de años que tiene de edad nuestro planeta.
Cualquier evidencia de vida del pasado, con más de 5 mil años de antigüedad, es considera un fósil. Esto significa que no solamente los esqueletos de los animales vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos) son fósiles, sino además otras partes de estos (dientes, cuernos, garras, conchillas). También las plantas (piñas, troncos, ramas, frutos secos, granos de polen). No nos olvidemos de las huellas, impresiones (marcas de las hojas y flores en la tierra), inclusiones de seres vivos en ámbar o moldes de sus cuerpos que también forman parte del registro fósil.
Los restos más antiguos de vida en nuestro planeta tienen alrededor de 3.200 millones de años, y eran organismos unicelulares similares a las bacterias que hoy conocemos. Se han encontrado restos de actividad bacteriana en rocas de numerosos sitios, como Canadá, el sur de África y las Sierras de Tandil en provincia de Buenos Aires.
Estas antiguas bacterias, que son muy diferentes a las que nos enferman hoy en día, conformadas por una sola célula de estructura primitiva (procariota o sea sin un núcleo diferenciado). Se han considerado los organismos iníciales de la vida en nuestro planeta, de modo que todos los seres vivos que existieron y existen hoy, estamos en cierta manera, emparentados con ellas.
Para saber la edad de las rocas y los fósiles (dataciones), los/las científicxs pueden usar distintos métodos. Algunos son indirectos, pues a partir de la ubicación relativa de los fósiles es posible estimar las edades de unos con respecto a otros, según su posición en la secuencia de capas de sedimento. Entonces, se infiere que los fósiles encontrados en las capas de sedimento más profundas van a ser más antiguos, y los que se encuentren por encima van a ser más jóvenes.
Los métodos de datación absoluta son químicos, pues brindan la edad que tiene el resto fósil o la roca que lo contiene. Se utilizan diferentes indicadores químicos, y cada uno sirve para un rango de tiempo preciso. Por ejemplo: el más conocido es el método de Carbono 14 que permiten datar restos de hasta 70 mil años. Pero hay otros que pueden estimar tiempos de un rango mucho mayor y llegan a calcular edades de miles de millones de años, que se remontan hasta el origen de la Tierra.
La paleontología brinda herramientas para entender la evolución de los seres vivos, ya que podemos encontrar en el registro fósil, evidencias de las modificaciones corporales que han sufrido los ejemplares de un grupo a lo largo de millones de años. Por ejemplo, las serpientes, hace unos 120 millones de años, tenían 4 patas. Hay registros, de este tipo de serpientes primitivas con miembros atrofiados, en Brasil y Patagonia.
¿Sabías qué…….?