La exhibición proponía una comprensión de los múltiples factores que intervienen en el acto de comer. La alimentación satisface una necesidad biológica fundamental para el crecimiento y desarrollo. Sin embargo, las preferencias y aversiones en torno a los alimentos también responden a factores propios del entramado social, psicológico, económico, simbólico y religioso. Los alimentos adoptan significados, se cargan de historias, promueven encuentros, acompañan eventos sociales, movilizan recuerdos y refuerzan lazos de pertenencia.
Como especie humana hemos vivido millones de años adquiriendo nuestro alimento como cazadores-recolectores, no más de diez mil como agricultores y apenas doscientos años produciéndolo industrialmente. ¿Son saludables nuestros hábitos de alimentación en la actualidad?
La muestra contó con gigantografías, piezas de la colección etnográfica, tres maquetas y una balanza donde los visitantes podrían evaluar su masa corporal.